Un día Anna de Geer recorre túneles bajo las calles de San Petersburgo. Otro día, está en Nueva York discutiendo ideas con la Princesa Madeleine de Suecia, rostro público de la Fundación Mundial de la Infancia. Pero hay algo que no cambia nunca:“Me apasionan los derechos humanos, incluyendo el derecho de todos a tener una infancia” Señala De Geer.
De Geer equilibra la maternidad, un trabajo a nivel global y se ve increíble, todo al mismo tiempo! Sus ojos están enmarcados en capas de mascara negra y su piel es impecable, con un toque de color durazno en sus mejillas. Se ve elegante en una blusa blanca, una chaqueta negra y jeans oscuros. Más tarde, tiene que acompañar a su hijo a un juego de fútbol. Ir desde el trabajo a alguna fiesta es típico en su vida, donde todos los aspectos están interconectados.
Eso suena un poco difícil!
Para nada. Me encanta mi trabajo. Algunos dirán que debes separar el trabajo de la vida personal, pero por qué hacerlo? Todo fluye
Su más grande alegría es ver cómo la fundación cambia la vida de los niños. En cuanto a la belleza, ésta significa muchas cosas para De Geer: “me gusta mirar a gente y ropa bonita pero también me encanta el arte. La belleza alegra la vida”.
¿Te gusta sentirte bonita?
Claro! Pero la belleza está en quién observa. Creo que incluso la gente que dice que no le preocupa el tema desea expresar su estilo.
Ella cree que la belleza es un sentimiento y por eso, depende de la persona. “Cuando estoy algo triste uso ropa interior linda. Nadie puede verla, por supuesto, pero yo lo sé y por eso, secretamente me da confianza”. La vertiginosa vida de De Geer exige que su cosmetiquero contenga todo lo necesario para lucir fabulosa en minutos.
¿Cómo eliges tus productos de belleza?
Necesito productos que sean versátiles y puedan ser usados de maneras distintas, por ejemplo que si los mezclo con agua o vaselina puedan ser aplicados como sombra o labial.
¿Tus básicos?
Delineador y mascara, siempre. Y hace poco empecé a usar más sombras para que no se noten tanto las arruguitas – se ríe .
Es bueno saber que incluso esas super mujeres radiantes se obsesionan un poco con sus imperfecciones. “Parece que siempre he tenido ojeras. Así es que soy muy meticulosa con las cremas de contorno de ojos”. Una vez que los signos de fatiga ya no están, es tiempo de manejar el pelo. “Siempre he tenido el pelo más crespo del mundo. He gastado mucho tiempo y dinero en alisarlo y dominar el frizz. Finalmente una amiga me dijo “Enfréntalo, Anna, tienes el pelo crespo. Déjalo así” y tenía razón. Así es que ahora uso shampoo para pelo crespo.
¿Está más crespo ahora?
Sí, pero me encanta. Ayer estaba en la peluquería y por un momento estuvo liso, pero se encrespó al rato. Es el poder de los rulos!
