¿Por qué la comida tiene la capacidad de influir en nuestro estado de ánimo, y cómo la manera en que nos alimentamos se relaciona con nuestros sentimientos?
FLa comida es una herramienta poderosa que tiene la capacidad de influir sobre la manera en que nos sentimos. Si no contamos con la alimentación que nuestro sistema necesita, llegaremos a experimentar un impacto negativo en nuestras emociones. Los alimentos altos en grasas generan una fuerte carga de energía, causando una baja de azúcar en nuestra sangre y a su vez, una sensación de sueño y cansancio. Mientras que los bajos niveles de consumo de vitaminas de la familia B se han visto asociados con cambios drásticos y negativos de humor.
Un neurotransmisor que está fuertemente relacionado con hacernos sentir felices es la serotonina. La serotonina cumple la función de saciarnos después de haber consumido una comida – también contribuye al sentimiento de sentirte enamorada. Te recomendamos comer plátano, kiwi y piña para incrementar el nivel de serotonina en tu cuerpo.
¿Cuáles son las grasas buenas (y las malas) y qué papel representan dentro de nuestro funcionamiento? Las grasas buenas son las que necesita el cuerpo para funcionar correctamente. Cada una de las células de nuestro cuerpo necesita grasas para poder trabajar. Cuando nos referimos a las grasas buenas, hablamos de ácidos grasos poliinsaturados (Omega-3 u Omega-6), los cuales podemos encontrar fácilmente en las nueces, semillas de linaza, chía o grasas de pescados.
Las grasas malas o saturadas, se obtienen de alimentos procesados y no podemos encontrarlas en los de origen natural. Estas grasas tienden a acumularse en nuestro sistema cardiovascular, obstruyendo los vasos sanguíneos y produciendo ataques cardiacos e infartos cerebrales. También causan daños en las membranas de las células y consecuentemente en el sistema nervioso.
"La próxima vez que estés a punto de comerte una deliciosa dona, piénsalo dos veces y recuerda que sus grasas saturadas no sólo pueden acabar acumuladas en tus caderas, sino también en tu cerebro"
Cuando nos sentimos mal anímicamente, solemos consumir alimentos grasosos y dulces - ¿Por qué crees que se nos antoja la ¨comida mala¨ en vez de espinacas, por ejemplo?La acción de comer produce placer. El cerebro está diseñado para inundar nuestro sistema nervioso con dopamina cuando consumimos cierto tipo de alimentos que nos hacen sentir felices.
La razón por la que preferimos los alimentos grasos y azucarados es meramente evolutiva. La intención original de este mecanismo era asegurar la supervivencia de la especie humana en tiempos donde la comida era muy escasa. Mediante la relación de alimentos altos en calorías y placer, la naturaleza se aseguró de que en tiempos de hambre, no optáramos por alimentos bajos en calorías, sino por los más altos.
El problema es que hoy en día encontramos estas sales, grasas y azúcares en la comida que es particularmente mala para nosotros.
El término ¨hangry¨ se refiere a cuando alguien está enojado porque tiene hambre (hungry + angry) - ¿En realidad ocurre? ¿Por qué?
El sentir hambre es una función básica; nuestro cuerpo nos señala que necesita comida. Pero científicamente hablando, no existe nada como sentirse ¨hangry¨.
Los seres humanos son criaturas de hábitos y costumbres que tienden a tener patrones fijos de cómo y en qué horario se les antoja comer. Estamos acostumbrados a sentirnos satisfechos en ciertos momentos del día y a sentirnos desbalanceados – o ¨hangry¨ – cuando no respetamos nuestro horario normal de comida.
¿Por qué los alimentos procesados producen una sensación de cansancio?
Los alimentos procesados – en forma de grasas saturadas y azúcares – tienden a ser altos en calorías. Los azúcares refinados regularmente tienen un alto índice glucémico. Alimentos con alto índice glucémico pueden producir una carga fuerte de energía, lo que después se traduce en una corta experiencia de euforia que nos dejará con un bajo nivel de azúcar en sangre. ¡Es aquí cuando se produce la sensación de cansancio y pesadez!
¿Cuál es una alternativa para comer saludable – y feliz – en vez de consumir snacks procesados?
¡La respuesta es plátanos! – son la comida feliz. Están balanceados en carbohidratos y proteínas que contienen varias vitaminas y minerales.
¿Cómo es una dieta "feliz"?
Una dieta feliz es la que es rica y balanceada en proteínas, carbohidratos, grasas buenas y micronutrientes. Consumir la mayor cantidad de frutas y vegetales sin procesar – o ligeramente cocinados–, frescos y orgánicos será la clave para convertirse en una persona feliz.