1. LIMPIA Y REMOJA
Un buen día para tu piel comienza en el momento de la limpieza, en este caso, con tus manos. Lava bien para desinfectar y remover cualquier exceso de suciedad y, de vez en cuando, aplica un exfoliante para eliminar células muertas. Lava bien en un bowl con agua caliente para suavizar las uñas y cutículas, ¡recuerda usar una crema de ducha para una hidratación extra!
2. VE MÁS ALLÁ
Manos limpias también son unas uñas limpias. Utiliza un instrumento que te ayude a entrar debajo de las uñas y retira cualquier signo de suciedad. Después vuele a lavar las manos y ¡listo!, instantáneamente tendrás un aspecto mucho más atractivo y definitivamente más sanitario.
3. DA FORMA
¡Una manicure siempre es una buena idea! Empieza con un removedor de cutícula para eliminar residuos de polvo, también asegúrate de empujar suavemente las cutículas hacia atrás. Recuerda; nunca las cortes, ya que se pueden infectar muy fácilmente. Por último, usa un cortaúñas para mantener tus uñas a la altura que te guste y en la forma que prefieras, curva o cuadrada.
4. ALISA Y DA BRILLO
Después de tratar algunos problemas, es hora de dar luminosidad. Usa el lado más liso de una lima de uñas para suavizar los bordes e igualar las esquinas. Es importante que el movimiento al limar no sea de un lado a otro, sino siempre en un solo sentido. Después pule la uña con el lado más suave de la lima ¡obtendrás un brillo extra elegante!
5. HIDRATA Y PROTEGE
Ahora que tus uñas están limpias y correctamente arregladas, es hora de nutrir. Termina por masajear con una crema hidratante en manos y muñecas. Agrega un protector de cutículas para un extra de protección y termina con un sérum para uñas para un aspecto perfecto cuando saludes con la mano.