En primer lugar, ¿qué es la elasticidad de la piel?
¡Gran pregunta! La elasticidad de la piel se refiere a la capacidad de la piel para volver a su forma original después de estirarla o tirar de ella, similar a una banda de goma nueva que se ha estirado y puede recuperarse rápidamente a su forma original. Puedes probar la elasticidad de tu piel pellizcándote las mejillas: ¿se recuperan de inmediato o tardan un poco en volver a la normalidad? Hay dos proteínas de fibra clave en la piel responsables de mantener la piel firme y elástica: colágeno (que contribuye a mantener la piel tersa y firme) y elastina (que le da a la piel tu flexibilidad). Este dúo influyente puede considerarse como el "guardián" de la apariencia juvenil y es fundamental cuando se trata de preservar la estructura de la piel.
¿Qué sucede en la piel cuando perdemos elasticidad cutánea?
A medida que envejecemos, nuestra piel comienza a producir menos del colágeno y las fibras elásticas necesarias para mantener la piel firme y flexible, y a medida que la piel comienza a perder su estructura, comenzamos a notar cambios en la forma en que se ve y se siente nuestra piel. A medida que disminuye la producción de elastina, la pérdida de tejido elástico da como resultado una pérdida de firmeza, que combinada con la gravedad puede causar flacidez de la piel, especialmente alrededor de las mejillas, mandíbulas y ojos. El colágeno también juega un papel en la elasticidad de la piel, así como en el grosor de la epidermis. Esto significa que la pérdida de colágeno da como resultado una piel propensa a las arrugas y daños como hematomas, porque la piel se vuelve más delgada y frágil. ¡Pero este no es el final de la línea! La elasticidad de la piel y el envejecimiento prematuro de la piel se ven afectados por factores tanto internos como externos. Los factores internos, como nuestra edad biológica, son difíciles de influir. Pero cuando se trata de factores externos, tú tienes el poder de influir en el envejecimiento de la piel mediante elecciones de estilo de vida, y nunca es demasiado tarde para comenzar. A continuación, te damos algunos ejemplos de factores externos que afectan el envejecimiento de la piel:
Exposición al sol y contaminación: la exposición prolongada y repetida a los rayos UV y a la contaminación da como resultado la degradación del colágeno y la elastina (hola arrugas), así como la formación de radicales libres que dañan las células de la piel. ¡No escatimes en ese FPS!
Nutrición deficiente: la comida chatarra altamente procesada a menudo tiene un alto contenido de grasa y azúcar, ninguno de los cuales es bueno para nuestra piel ni para la salud en general. Los alimentos procesados y los alimentos cocinados a altas temperaturas son una fuente de productos finales de glicación avanzada (apropiadamente denominados AGE para abreviar), que dañan el colágeno y la elastina, lo que resulta en la temida caída de la piel.
Fumar: otro culpable a tener en cuenta cuando se trata del envejecimiento prematuro de la piel es fumar cigarrillos. Fumar puede causar daños en la piel similares a la contaminación, con las sustancias químicas del humo que acceden a la piel y contribuyen al daño de las ROS, al mismo tiempo que afectan la hidratación. También se sabe que fumar altera la microvasculatura de la piel, lo que a su vez afecta la integridad de la elastina y el colágeno. Además, el acto de fumar también estirará mecánicamente la piel, particularmente en los labios y las mejillas, lo que contribuye al envejecimiento de la piel.
¿Hay algo que pueda hacer para mejorar de forma proactiva la elasticidad de mi piel?
Hasta que desarrollemos una máquina del tiempo, no podremos prevenir el proceso de envejecimiento. ¡Pero no temas! Como se vio anteriormente, la edad es solo uno de los muchos factores que afectan la elasticidad y firmeza de la piel. Aquí hay algunos consejos para ayudar activamente a revivir tu piel suave y flexible de antaño:
Hidrata tu piel: ¡Por dentro y por fuera! Por más difícil que parezca lograrlo, asegurarse de obtener la cantidad diaria recomendada de H2O puede ayudarte a tomar sorbos para lograr una piel más tersa y joven. Tómate el tiempo para hidratar tu piel con cremas de día y de noche (sí, hay una diferencia) al despertar y antes de irte a dormir. Las cremas hidratantes previenen el estrés oxidativo causado por la deshidratación, permitiendo que la piel se repare y se proteja.
Mantente protegido: los radicales libres acechan a nuestro alrededor. Asegúrate de poder proteger tu piel de los radicales libres dañinos evitando la exposición excesiva al sol y siempre usando FPS (sí, incluso en esos días nublados), comiendo alimentos ricos en antioxidantes que pueden ayudar a proteger tu piel desde adentro e invirtiendo en un limpiador que elimina completamente el maquillaje, la suciedad y otras impurezas.
¡Descansa! Todos conocemos la importancia del sueño reparador y, sin embargo, muchos de nosotros todavía no lo priorizamos frente a otras obligaciones de la vida. ¡Pero deberíamos! Esas 7-9 horas de descanso brindan a nuestra piel la oportunidad de recuperarse del daño causado por la exposición diaria a factores estresantes.
La rutina correcta: si has comenzado a notar que tu rostro ha comenzado a cambiar de forma debido a la pérdida de elasticidad de la piel, entonces es hora de invertir en una rutina que te ayude a redefinir los contornos faciales y a levantar y reafirmar la piel. Se sabe desde hace mucho tiempo que los retinoides ayudan a estimular la producción de colágeno y elastina, pero a menudo con efectos secundarios indeseables, como enrojecimiento e irritación. La rutina de cuidado de la piel Ultimate Lift se desarrolla con la tecnología AspartoLift patentada de Oriflame. Es tan poderosa como el retinol para aumentar la firmeza de la piel, para contornos faciales más definidos, sin los efectos secundarios.
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