Se aplican antes de acostarse y se enjuagan por la mañana siguiente al levantarse. Las mascarillas de noche hidratan tu piel mientras duermes y se encargan de crear una capa “selladora”, haciendo que los productos que apliques debajo de ella, se absorban de mejor manera. ¿El resultado? Piel más luminosa y fresca.
CREMAS DE NOCHE
Las cremas de noche se enfocan en hidratar y rehabilitar, más que en proteger tu piel de agresores como el sol y la contaminación. Si quieres reducir los signos de envejecimiento opta por usar un producto con ácido glicólico como True Perfection. Para aumentar la firmeza, prueba la crema de noche correctora de arrugas Ecollagen.
Mientras duermes, pon tu piel a trabajar. Durante el día tal vez prefieras una crema para manos que se absorba rápidamente, pero en la noche consiente tus manos con una que tenga textura pesada y nutritiva. Usa productos enriquecidos con aceites hidratantes – como el aceite de macadamia o de almendra que tratan la resequedad.
MASCARILLAS PARA PIES
Existe algo decadente en cuanto a las mascarillas de pies. Después de que pasas una larga noche usando zapatos no tan cómodos, deslizar unos calcetines hidratantes te sabe a gloria y a alivio – ¡especialmente si están calientes! Cubre tus pies con una mascarilla para pies que contenga manteca de karité o cera de abeja, obtendrás como resultado unos pies más suaves.
“Si quieres despertar con una piel bien hidratada, desmaquíllate por la noche y aplica un suero.”
“Los sueros tienen un alto nivel de ingredientes activos tales como antioxidantes, ácidos y vitaminas”, explica la Experta en Cuidado de la Piel, Melina Galeadi. Si quieres despertar con una piel bien hidratada, desmaquíllate por la noche y aplica un suero. Su textura ligera y líquida se absorbe más rápido que la de un hidratante, penetrando hasta las capas más profundas de tu pie mientras duermes.
Mientras duermes, pon tu piel a trabajar. Durante el día tal vez prefieras una crema para manos que se absorba rápidamente, pero en la noche consiente tus manos con una que tenga textura pesada y nutritiva. Usa productos enriquecidos con aceites hidratantes – como el aceite de macadamia o de almendra que tratan la resequedad.
MASCARILLAS PARA PIES
Existe algo decadente en cuanto a las mascarillas de pies. Después de que pasas una larga noche usando zapatos no tan cómodos, deslizar unos calcetines hidratantes te sabe a gloria y a alivio – ¡especialmente si están calientes! Cubre tus pies con una mascarilla para pies que contenga manteca de karité o cera de abeja, obtendrás como resultado unos pies más suaves.
