1. SECAR TU PIEL EN EXCESO
Confundir la piel propensa al acné con piel sucia es un error súper común. Pero no, no son sinónimos. Uno de los principales factores que producen el acné es el exceso de generación de los aceites naturales de nuestra piel, los cuales pueden llegar a obstruir los poros e infectarlos. Debido a la apariencia de ese brillito incómodo en nuestro rostro, nos resulta tentador abusar de su limpieza, lavándolo en exceso y aplicando productos con ingredientes ultra-secos. Pero puede resultar contraproducente, pues al secar tu piel demasiado lo único que lograrás es que produzca más aceites. Mejor opta por usar un limpiador libre de alcohol y un hidratante ligero de uso diario.
2. NO DESMAQUILLARTE ANTES DE IR A LA CAMA
Sentirte cansada no es una excusa para no desmaquillarte antes de acostarte. Durante el día tu piel produce aceites y recolecta impurezas que se asientan en la superficie de ella. Si permanecen en tu piel por un periodo prolongado de tiempo, producirán bacterias y puntos. Asegúrate de eliminar todo el maquillaje con un limpiador y usa un tónico para remover cualquier resto de suciedad.
3. NO EXFOLIAR
La exfoliación es la eliminación de células muertas de la piel. Si la piel seca no es removida, se acumulará en la superficie y obstruirá los poros causando puntos negros y manchas. Un exfoliante suave te ayudará a deshacerte del problema, o puedes utilizar un dispositivo de limpieza, como el Sistema de Limpieza Facial SkinPro.
4. CONSUMIR LÁCTEOS EN EXCESO
Para algunas, los lácteos son el principal culpable de los brotes alérgicos que se forman a lo largo del contorno de la mandíbula. Y aunque la relación entre los lácteos y el acné no esté completamente comprobada, será mejor que disminuyas el consumo diario de lácteos durante varias semanas y confirmes si notas alguna mejora.
5. TRATAR EL PROBLEMA COMO SI FUERAS ADOLESCENTE
Muchos de los productos destinados para curar el acné de los adolescentes son agresivos, ultra-secos y violentos para pieles maduras. Entre más deshidratada esté tu piel, producirá más aceites y a su vez, manchas. Opta por un cuidado de la piel adecuado para tu edad, libre de aceite y que contenga antioxidantes. Los productos que contienen ácido salicílico, como el Tratamiento anti-acné para adultos BioClinic pueden mantener bajo control a las bacterias causantes del acné.
6. MALTRATAR TU PIEL
Tu cuerpo está diseñado para defenderse de infecciones, así que por muy tentador que sea, ¡evita exprimir los puntos! Cuando revientas los brotes, prolongas el proceso de recuperación, haciendo que las bacterias se vayan a capas más profundas de tu piel. Asimismo, provocarás la aparición de cicatrices y marcas.
7. NO CAMBIAR LA ROPA DE CAMA.
Las bacterias, la grasa del ambiente, tu cabello, piel y sudor, se acumulan en la funda de tu almohada y ropa de cama, trasladándose posteriormente a tu rostro. Utiliza fundas de almohada elaboradas con fibras naturales y procura voltearlas cada dos noches. Lava la ropa de cama con detergentes en polvo y sin fragancia.