Why can’t I stop eating, even when I’m not hungry?
Publicado: 11/6/2024 | Autor: Julie Gunn
Es rica en calorías, grasas, azúcar y sal, poco nutritiva, vergonzosamente tentadora y tan irresistiblemente deliciosa que no queremos dejar de comerla, ¡aunque no tengamos hambre! Los alimentos hiperpalatables nos dejan con ganas de más, lo que puede llevarnos a comer en exceso y a un mayor riesgo de aumento excesivo de peso y problemas de salud relacionados.
Los alimentos hiperpalatables son alimentos densos en energía y deliciosos. Apetitosas fusiones de grasa, azúcar y sal en brebajes hipercalóricos que huelen y saben a gloria. Sin duda, "dan en el clavo" en cuanto a gratificación instantánea, pero no suelen ofrecer mucho en cuanto a nutrición o saciedad duradera, por lo que están bien como capricho ocasional, pero deben evitarse como opción diaria.
¿Qué son los alimentos hiperpalatables?
La naturaleza irresistible de los alimentos hiperpalatables se reduce a la fusión artificial de tres ingredientes específicos que inducen el sabor: grasa, azúcar y sal, normalmente junto con hidratos de carbono simples. Los alimentos hiperpalatables nos tientan de muchas maneras: por su aspecto, su olor y su sabor, provocando antojos difíciles de resistir. Imagínese el olor de su tarta favorita al hornearse, o un puesto callejero vendiendo perritos calientes o frutos secos confitados. Ejemplos de alimentos hiperpalatables: - Grasa y azúcar: tarta, donuts, galletas, brownies - Sal y grasa: hamburguesas, perritos calientes, pizza, patatas fritas
¿Por qué no podemos resistirnos a los alimentos hiperpalatables?
Los alimentos hiperpalatables nos llevan a comer por puro placer, en lugar de por hambre, lo que se conoce como alimentación hedónica. Normalmente, el cerebro nos indica cuándo tenemos hambre (necesitamos energía) y cuándo estamos saciados (hemos consumido suficiente energía). Pero con los alimentos hiperpalatables, nuestro cerebro se centra puramente en el placer, haciendo que deseemos la comida, aunque no tengamos hambre, y no nos recuerda que dejemos de comer, aunque estemos llenos.
Beware the dangers of hyperpalatable food
The trouble with hyperpalatable foods is that they are energy-dense, meaning they are high in calories, but low in nutrients. They are also relatively cheap, available in abundance, and so fast and convenient. Couple this with the pleasure we get when we consume them, and we have a perfect storm. When we turn to hyperpalatable foods regularly, not only are we missing out on important nutrients our body needs, like high-quality protein, dietary fibre and vitamins and minerals, but we also risk overeating and consuming more calories than our bodies need – hyperpalatable foods are linked with excess weight gain and related illness.
How to avoid the health risks of hyperpalatable food
• Base 80-90% of your diet around whole, nutrient-dense food to nourish your body. And leave 10-20% for treats that nourish your soul.
• Cook your own meals to better understand what you’re eating.
• Make it a habit to check nutrition labels, to be aware of the nutrients and calories you’re about to eat.
• Be mindful of ingredient clusters like fat and salt, fat and sugar, sugar and salt – key traits of hyperpalatable food.
• Beware of buffets! The stomach wants what the eyes see, so the greater the food diversity, the greater the risk of overeating.
• Everything in moderation!
